El pasado día 7 de Abril, después de la temporada pasada empezavamos la nueva temporada del 2013, ya que no habíamos empezado antes por el mal tiempo que nos ha echo este invierno.
Esta ruta la hicimos junto con el grupo que tenemos en Ibros de ciclistas Iberis MTB, fue un día lleno de grandes momentos entre otras cosas muchas risas después del gran susto entre comillas que tuvimos, aunque luego sirvió de un recuerdo muy gracioso que os dejare unas imágenes del momento, empezamos la ruta..................
Empezamos la ruta en el pantano El Rumblar, en Baños de la Encina, Una vez que llegamos allí como eramos mucho y no cogían los coches decidimos los del senderísmo buscar un llano un poco más adelante de la ruta y los ciclistas empezaron desde allí.
Como podéis ver una vez empezada la ruta los ciclistas de Iberis MTB llegaron alcanzarnos, ellos iban hacer la ruta más larga, pero nosotros era hasta el nacimiento del Gorgojil.
Hizo un día fenomenal, una temperatura muy buena, aunque al final nos pudo la calor.
En todo el camino íbamos viendo animales como estos maravillosos caballos.
Y llego nuestra sorpresa del día, nos paramos a desayunar, y unos metros más adelante de nosotros teníamos una vaca suelta y fuera de la alhambrada, en el momento nadie se atrevía a pasar por al lado y gracias a nuestro amigo Rafa, el cual fue el que tubo mas valor de todos y le echo valentia para que no se nos arrancara hacía nosotros, aunque era una vaca valiente y ella nada más que quería encontrar la entrada a la finca y nosotros al ver que se venía hacía nosotros y echábamos a correr, la verdad que nos llevamos un poco de susto pero luego tuvimos todo el día de risas al recordar el momento, os dejo con unas imágenes.
Después del rato seguimos con nuestra ruta disfrutando del paisaje y de la compañía de todos los asistentes.
Llegamos al fin del sendero, el nacimiento del Gorgojil, el cual era impresionante como lo tenían decorado, una vez llegado a este punto decidimos subir un poco más para hacer hora para juntarnos con los cilcistas que estaban ya de vuelta de su ruta.
Paramos a comer en mitad del camino para coger más fuerzas.
Una vez llegado al fin del sendero nos paramos en Baños de la Encina a echarnos un café en el mirador en donde había unas vistas maravillosas del castillo y la torre de la iglesia.
